Sweet & Coffee
Una empresa que innova sus productos constantemente
Por ello nos brindan los mejores cada día
Sweet & Coffee es mucho más que una cafetería, es disfrutar conversaciones entre amigos acompañados de un buen café o ese dulce que te levantó el ánimo. La mejor forma de crecer es ayudando a otros a hacerlo, por esto su labor no termina en sus locales y con sus ingresos ayuda a fundaciones. El proposito de la investigación es hacer análisis sobre el manejo de las Relaciones Públicas internas y sobre la imagen que la empresa tiene ante la sociedad. GRUPO # 3 RELACIONES PÚBLICAS
Navidad
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miércoles, 20 de noviembre de 2013
100% Ecuatoriana
Como pueden confirmar, Sweet & Coffee está en expansión y con metas muy prometedoras. Nos sentimos orgullosos de ser una empresa 100% ecuatoriana, y continuaremos creciendo con el fin de entregar el mejor café, los mejores dulces y el mejor servicio a nuestros clientes, con quienes nos encanta compartir y disfrutar el.
Proceso Histórico de Sweet & Coffee
Sweet & Coffee nació solo por puro amor
Publicado el 26/Octubre/2007 | 00:00
Los cheesecakes de frutilla con capuchinos que preparaba en casa
con amor para su novio, fue el impulso. Hoy -luego de 10 años- aquellos
detalles dulces pasaron a ser toda una marca: Sweet & Coffee.
A más de ello, Soledad Hanna y Richard Peet, ahora esposos y con tres niños, la convirtieron en una gran cadena de cafeterías de tres tipos: independientes, en patios de comidas y en islas, la mayoría instaladas en centros comerciales y con un promedio de inversión superior a $50 mil.
No conformes con ello, desde hace un año llegaron a las perchas de las principales cadenas de supermercados del Ecuador con una mezcla de café especial para pasar, que al mes representan cinco toneladas de producto comercializado.
Sin embargo, el logro y la prueba más fehaciente del éxito obtenido por esta pareja con su firma Sweet & Coffee se dio a inicios de la semana pasada cuando abrió una de las más grandes cafeterías de las 21 que posee en Guayaquil y Quito.
Es más, no solo se anunció un nuevo espacio de distracción, en el que se invirtieron $150 mil, sino que se invitó a quienes buscan compartir un café con bocadillos y una charla a hacerlo en un sitio más acogedor y amplio.
Allí, la combinación es perfecta: lo convencional con lo acogedor y lo moderno de la tecnología, pues los comensales no solo disfrutarán del menú de sal y dulce, a precios que van desde los ¢50 a $3, sino que también podrá navegar por Internet a través del Wi-Fi.
Empezamos hace 10 años, con la apertura del centro comercial Mall del Sol y un menú de dulces y cafés básicos, comentó la joven empresaria. Un orgullo similar y poca modestia se refleja en su esposo. Si antes contaban con una clientela de 5 personas al mes, ahora -con sus ocho locales en Quito y 13 en Guayaquil- atienden a más de 300 mil.
Queremos tener una empresa que permita a nuestros trabajadores crecer en esta área, precisó Peet mientras citaba a los cinco empleados con que se iniciaron el negocio y que ahora suman 200. (NMCH)
Con la frase "una tacita es una ayudita para Fasinarme", la empresa donará ¢1 por cada café tomado allí.
Próximamente buscarán echar raíces en el tema de la responsabilidad social empresarial con temas propios.
Una de estas propuestas sociales será su plan de respaldo con programas de inclusión educativa y laboral
A más de ello, Soledad Hanna y Richard Peet, ahora esposos y con tres niños, la convirtieron en una gran cadena de cafeterías de tres tipos: independientes, en patios de comidas y en islas, la mayoría instaladas en centros comerciales y con un promedio de inversión superior a $50 mil.
No conformes con ello, desde hace un año llegaron a las perchas de las principales cadenas de supermercados del Ecuador con una mezcla de café especial para pasar, que al mes representan cinco toneladas de producto comercializado.
Sin embargo, el logro y la prueba más fehaciente del éxito obtenido por esta pareja con su firma Sweet & Coffee se dio a inicios de la semana pasada cuando abrió una de las más grandes cafeterías de las 21 que posee en Guayaquil y Quito.
Es más, no solo se anunció un nuevo espacio de distracción, en el que se invirtieron $150 mil, sino que se invitó a quienes buscan compartir un café con bocadillos y una charla a hacerlo en un sitio más acogedor y amplio.
Allí, la combinación es perfecta: lo convencional con lo acogedor y lo moderno de la tecnología, pues los comensales no solo disfrutarán del menú de sal y dulce, a precios que van desde los ¢50 a $3, sino que también podrá navegar por Internet a través del Wi-Fi.
Empezamos hace 10 años, con la apertura del centro comercial Mall del Sol y un menú de dulces y cafés básicos, comentó la joven empresaria. Un orgullo similar y poca modestia se refleja en su esposo. Si antes contaban con una clientela de 5 personas al mes, ahora -con sus ocho locales en Quito y 13 en Guayaquil- atienden a más de 300 mil.
Queremos tener una empresa que permita a nuestros trabajadores crecer en esta área, precisó Peet mientras citaba a los cinco empleados con que se iniciaron el negocio y que ahora suman 200. (NMCH)
Sobre la empresa
Desean montar cuatro locales en Guayaquil y abrirse a Colombia. Están buscando el socio ideal en el vecino país.Con la frase "una tacita es una ayudita para Fasinarme", la empresa donará ¢1 por cada café tomado allí.
Próximamente buscarán echar raíces en el tema de la responsabilidad social empresarial con temas propios.
Una de estas propuestas sociales será su plan de respaldo con programas de inclusión educativa y laboral
lunes, 18 de noviembre de 2013
jueves, 14 de noviembre de 2013
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